El puerto de Acapulco, en el estado de Guerrero, ha sido uno de los destinos favoritos de los turistas nacionales ya que cuenta con una gran variedad de atractivos y opciones para todos los presupuestos.
Debido a la pandemia de COVID-19, este destino, como muchos otros, estuvo cerrado y sin poder recibir turistas, sin embargo, ya se encuentra abierto, con todas las medidas de bioseguridad para evitar contagios.
Aunque de manera paulatina estas medidas han propiciado que los turistas regresen a Acapulco y que el sábado pasado se registrara una ocupación hotelera del 20.2%.
El Gobierno municipal trabaja arduamente para para que el semáforo epidemiológico pase de rojo a amarillo y, de esta manera, poder aumentar la afluencia de turistas.
Hoteles de diferentes categorías y restaurantes del municipio han intensificado las medidas sanitarias establecidas por la Secretaría de Salud federal, con la intención de cambiar el color del semáforo.
También, los hoteles se han comprometido con la nueva normalidad y han aplicado las medidas sanitarias de manera correcta para coadyuvar en ese objetivo, lo que se ha traducido en una mayor actividad turística, deportiva y social.
La ocupación hotelera del fin de semana en Acapulco se dividió de la siguiente manera: a nivel general fue de 20.2 por ciento; la zona con más afluencia fue la Diamante, con 22.4%; la Dorada, con 20.8, y la Tradicional con 8.7%. Por otro lado, en ocupación condominal la Zona Dorada tuvo 28% y la Diamante, 35%.