México es un país con una gastronomía inigualable y deliciosa, y es siempre una buena opción para disfrutar de platillos originales, que incluso podrían considerarse exóticos, entre los más importantes y deliciosos puedes encontrar: el mole poblano, las tlayudas, las guacamayas, las enchiladas potosinas, los sopes, las enchiladas mineras, el fiambre, al relleno negro, el mukbi pollo, el pozole… la lista es interminable.
Pero no sólo eso, en México también tenemos los más deliciosos postres, pero haré otra lista más adelante, hoy te contaré únicamente de un postre en especial, que cuenta con sabores inesperados. En muchos lugares de México, sobre todo en Pueblos Mágicos, puedes disfrutar de una amplia variedad de sabores de nieves o sorbetes.
Obviamente, todos conocemos la nieve de limón, mango, nanche, fresa, uva, coco y muchos más, pero en algunos pueblos puedes probar sabores muy diferentes que, estamos seguros, ni siquiera te esperas.
Huichapan, Hidalgo
En este Pueblo Mágico encuentras justo frente al museo a un señor con un carrito de nieves, a primera vista tal vez te parezca poco, pero no puedes dejar de probar los exóticos sabores que ofrece, los cuales cambia regularmente para que la gente no se aburra, pero no puedes dejar de probar el de pan de muerto o la nieve de lluvia de estrellas, te prometo que te encantarán.
Dolores Hidalgo, Guanajuato
El Pueblo Mágico de Guanajuato ofrece una impresionante variedad de cosas que hacer y lugares hermosos, museos, tiendas de artesanías y mucho más, pero encontrarás varios puestos de nieves, tanto en locales cerrados como en la calle. No dudes en detenerte un minuto y escuchar cuáles son las opciones de sabores que puedes probar entre ellos están la de cóctel de camarón y la de aguacate.
Chalco, Estado de México
En este municipio del Estado de México podrás encontrar las nieves más deliciosas que puedas imaginar, podrás probar sabores diferentes como la nieve de frijoles charros y la de chicharrón.
Atlixco, Puebla
En el Pueblo Mágico de Atlixco, en Puebla, podrás disfrutar de unos días de calor y tranquilidad caminando por sus calles y disfrutando de sus viveros, pero no sólo eso, tendrás que acercarte al centro de la ciudad y, de acuerdo a la temporada, probar la nieve de hojaldra o la de nogada, seguramente querrás volver por más.