La Laguna de Bacalar, también conocida como la Laguna de los Siete Colores, está siendo afectada por la actividad turística y desechos de agricultura, según una investigación del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Luisa Falcón Álvarez, investigadora de la UNAM, comentó que la arena blanca y los diferentes niveles de profundidad que otorgan a la laguna sus diversas tonalidades de azul han empezado a desaparecer de manera gradual y el agua ha tornado verdosa y café.
Es un tesoro del planeta que no hemos sabido cuidar, el turismo desordenado y la falta de tratamiento de aguas residuales están acabando con el arrecife bacteriano y agua dulce más grande del mundo” – Luisa Falcón Álvarez, académica UNAM
Por otro lado, se comentó que este problema ya lleva tiempo, pero en los últimos años Quintana Roo pasó de recibir una decena de visitantes al año a más de 140 mil; este incremento se dio por la llegada del sargazo al Caribe Mexicano, lo que ahuyentó a los turistas a otros lugares como la Laguna de Bacalar.
Además de ser el territorio de agua dulce de mayor tamaño en la Península de Yucatán, Bacalar alberga la zona de arrecifes de bacterias de agua dulce más grande del mundo, y el equipo de expertos de la UNAM ya investiga los cambios que muestran estos microbióticos.
Por la llegada de la pandemia de COVID-19, los arrecifes comenzaron a mejorar, pero no es suficiente, ya que estos microbióticos tardan una década en regresar.
Actualmente el equipo de expertos liderado por Luisa Falcón Álvarez se encuentran trabajando con la Secretaría de Medio Ambiente, para definir qué zonas deberán ser consideradas de conservación, por lo cual no podrán visitarse.
