El estado de Guerrero ha decidido reabrir sus centros turísticos, con la intención de reactivar la economía, a partir del 2 de julio.
Las autoridades, en conjunto con hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios, advirtieron que, de no iniciar esta reactivación, la crisis económica del estado se agudizará y esto podría provocar que se desate la violencia.
Entre los puntos más importantes del estado que retomarán actividades se encuentran Acapulco, Taxco y Zihuatanejo.
La apertura de estos sitios en el estado estará limitada al 30% de la capacidad total, además de que en las playas estarán prohibidas las grandes concentraciones.
La alcaldesa de Acapulco dio a conocer que la situación de esta ciudad portuaria es dramática y que si no hay una pronta reactivación del turismo, este destino se verá profundamente afectado.
Por supuesto, se ha planteado la implementación de medidas de seguridad e higiene para poder recibir a los turistas en un entorno seguro.
Alejandro Martínez Sidney, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio y Servicios, dio a conocer que la pérdida actual es de aproximadamente 750 mil empleos y existe riesgo de cierre en unas 3 mil 800 empresas.