Alemania anunció que volverá a tomar medidas sanitarias para evitar más contagios de COVID-19, después de que se detectara un rebrote la semana pasada en la industria cárnica en la ciudad de Rheda-Wiedenbrück.
Ya suma 1,553 contagios confirmados, por lo que se ha ordenado el confinamiento parcial del distrito de Gütersloh, lugar donde viven unas 360,000 personas.
El primer ministro del Gobierno regional, Armin Laschet, informó sobre el cierre de establecimientos hasta al menos el 30 de junio, a raíz de la aparición de nuevos casos de coronavirus en el matadero y planta de envasado de carne de la empresa Tönnies.
“Eso nos permitiría decir que el foco está localizado, pero vamos a dar un paso más y ordenar el cierre de la vida pública para el distrito de Gütersloh”, con el objetivo de “calmar” y “obtener claridad” sobre la situación general, dijo Laschet.
De este modo, las autoridades ordenan el cierre de bares, museos, galerías de arte, cines, salas deportivas, gimnasios y piscinas en Gütersloh y prohíben los picnics y las barbacoas.
Rheda-Wiedenbrück es la primera región de Alemania que vuelve a las restricciones después de que el país regresara a la nueva normalidad.