La empresa sigue operando mientras elabora un plan estratégico para hacer frente a sus compromisos financieros
La línea aérea suramericana Latam Airlines Group se declaró en bancarrota, orillada por las afectaciones que sufrió a raíz de la pandemia de COVID-19.
La aerolínea sigue operando mientras elabora un plan para pagar a sus acreedores y buscar una estrategia para no cerrar de manera definitiva.
Antes de la pandemia que ha paralizado vuelos en todo el mundo, el director general de la compañía, Roberto Alvo, había calificado a Latam como “sana y rentable”.
“Estamos deseando llegar a un futuro post COVID-19 y nos centramos en transformar nuestro grupo para adaptarnos a una forma de volar nueva y en evolución, con la salud y seguridad de nuestros pasajeros y empleados como algo fundamental”, dijo en el comunicado en el que se declaraba la bancarrota.
Latam Airlines Group tiene su sede en Santiago de Chile y ya había comenzado su reestructuración financiera en Estados Unidos; incluyendo, además de su matriz, a sus filiales en Colombia, Perú y Ecuador. En el proceso no se tomó en cuenta a sus ramas en Argentina, Paraguay y Brasil.
Por otro lado, la aerolínea ya había anunciado el despido de casi 2 mil empleados en sus centros operativos considerados en la declaración de bancarrota. De igual manera, la aerolínea tiene previsto ampliar sus operaciones a Europa y Estados Unidos en el mes junio, lo que le permitirá alcanzar el 18 % de la capacidad operativa con que contaba antes de la pandemia.
Latam es la mayor operadora de Sudamérica por tráfico de pasajeros. El año pasado operó más de 1,300 vuelos diarios y transportó a 74 millones de pasajeros.