SI TE AGRADA EL PULQUE, SEGURAMENTE DISFRUTARÁS DE ESTAS PALETAS HELADAS DE SABORES FRUTALES, ¡COMO UN CURADO CONGELADO!
Las novedosas y deliciosas Pulcaletas, creadas por un grupo de tlachiqueros con asesoría de profesionales de la Universidad de Chapingo, surgieron en Ixtapaluca,Estado de México, desde donde ya son distribuidas a distintos lugares, algunos de ellos en Ciudad de México, para hacer las delicias de propios y extraños.
El pulque es una de las bebidas más antiguas de México, venerada por los mexicas, sólo estaba destinada para aquellos a quienes se consideraba dignos de la misma, entre éstos los ancianos, integrantes de las clases altas y sacerdotes, aunque también se daba a quienes serían sacrificados, a guisa de sedante.
En la época prehispánica, esta bebida, producto de la fermentación del aguamiel extraído del maguey, también se suministraba a algunos enfermos y a mujeres en labor de parto, ya que se consideraba eficaz para aliviar los dolores.
Escena de embriaguez en la fiesta del día 2 Conejo, Códice Magliabechiano. Foto: Especial
En la actualidad el pulque es para aquel que sepa disfrutarlo y no sólo en su estado más puro, sino también en curados, de frutas, vegetales y hasta cereales, de diferentes sabores. Y así como el ingenio de los tlachiqueros dio origen a los curados, así también dio origen a las Pulcaletas, paletas heladas de sabores como maracuyá, fresa, piña, coco, guayaba y muchos más.
La ruta de la Pulcaleta
Para elaborar las Pulcaletas, primero se produce el pulque de la manera tradicional, se extrae el aguamiel del maguey, después se lleva al lugar donde se fermentará y para poder congelarlo, hay que hervir el pulque para eliminar el alcohol.
Después se licúa la fruta que se usará y se le agrega el pulque frío, una crema especial y endulzante; una vez mezclado todo, se coloca en los moldes y en aproximadamente media hora están listas para que las disfrutes.
Puedes conseguirlas en la Pulcata La Loba, en la comunidad de Coatepec, perteneciente al municipio de Ixtapaluca, donde las producen, así como también en varios sitios de Ciudad de México e incluso en la Universidad de Chapingo, ¡y hasta en Playa del Carmen, en la Riviera Maya!
