Guadalajara es uno de esos lugares que tiene todo para disfrutar del turismo. Tanto los visitantes como quienes viven ahí pueden caminar por sus calles llenas de historia, visitar museos para conocer más sobre su pasado y saborear su comida, que es parte importante de su cultura.

Además, muy cerca de la ciudad hay paisajes naturales increíbles donde se puede pasar un buen rato con familia, amigos, en pareja o incluso solo, ya sea para desconectarse del estrés un fin de semana o quedarse unos días en medio de la naturaleza.

Aquí te dejamos cuatro lugares que están a pocos minutos de la Perla Tapatía y que no te puedes perder.

Senderismo y aventura en bosques y montañas

Para quienes buscan caminar entre árboles y respirar aire puro, el Bosque La Primavera —conocido oficialmente como Área de Protección de Flora y Fauna La Primavera— es el sitio perfecto. Ahí puedes acampar, hacer yoga, meditar y conectarte con la naturaleza sin distracciones.

Este bosque abarca 30 mil 500 hectáreas y se extiende por cuatro municipios: Zapopan, Tlajomulco de Zúñiga, Tala y El Arenal. Hay rutas para andar a pie o en bici, y en el camino verás plantas, insectos y aves. También puedes relajarte en un temazcal o en aguas termales como las de Los Chorros de Tala o La Presa, rodeado del aroma de los árboles.

Ir con amigos o en familia hace que la experiencia se vuelva más especial. Puedes llevar carne para asar en las áreas designadas o bien comprar comida ahí. La idea es desconectarte un rato del celular y convivir con los demás, dejando que la diversión surja entre risas, ideas y naturaleza.

Las actividades están pensadas para todas las edades, incluso para los niños. El Bosque de los Niños es una zona especial donde se puede acampar, lanzarse por tirolesa, nadar en alberca, hacer senderismo a ciegas, rallys, fogatas, juegos y competencias que los mantendrán felices todo el día.

En Zapopan también está El Diente, una zona natural famosa por sus enormes rocas, incluyendo una de unos 30 metros que da nombre al lugar. Es ideal tanto para escaladores expertos como para principiantes que quieran entrenar o hacer senderismo hasta el Cerro El Diente. Las vistas son impresionantes, con colores verdes, amarillos y ocres en todo el paisaje.

Miradores panorámicos, el escenario perfecto para el ecoturismo en Guadalajara

Uno de los rincones más increíbles de Guadalajara es la Barranca de Huentitán. Desde su puente colgante, conocido como “El Arcediano”, se puede ver un paisaje montañoso y boscoso digno de película. La barranca tiene un cañón de más de 600 metros de profundidad, rodeado por el Río Santiago y muchas plantas únicas del lugar.

Durante el recorrido por la barranca se pueden apreciar cuatro tipos diferentes de vegetación: bosque tropical caducifolio, de galería, rupícola y vegetación secundaria. Eso hace que la experiencia no solo sea visual, también se vuelve sensorial por los aromas de las plantas, los sonidos de los animales y el cambio de clima.

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También se puede caminar por el Sendero Caracol, llamado así por su forma en zigzag. Es un camino con algo de pendiente que lleva hasta La Mesa del Ocote, una planicie en medio de un bosque de encinos. Desde ahí, las vistas hacia el Lago de Chapala son impresionantes. Este sendero está en Chapala, a menos de 45 minutos de Guadalajara.

Explorar Guadalajara y sus alrededores es toda una sorpresa. Te envuelve con sus paisajes naturales, aromas de flores y frutas, la calma de sus ríos y cascadas, y los sonidos de la naturaleza que hacen de cada visita una experiencia que se queda en la memoria.

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