Michoacán es un lugar lleno de historia, tradiciones, sabores únicos y paisajes que parecen sacados de un sueño. Pero si pensabas que ya lo habías visto todo, prepárate para una aventura distinta que junta naturaleza, cultura, emoción y uno de los íconos más representativos del país: el mezcal.
Aunque no hay muchos documentos antiguos sobre el mezcal en Michoacán, la gente del lugar cuenta que esta bebida lleva más de 400 años produciéndose ahí. No se sabe exactamente dónde se hizo por primera vez, pero hay registros de que el agave se usaba en zonas como Pátzcuaro y Tzintzuntzan mucho antes de la llegada de los españoles.
Desde 2012, el mezcal de Michoacán tiene Denominación de Origen, y se reconoce su producción en 29 de sus 113 municipios. Entre ellos están Acuitzio, Aguililla, Ario, Buenavista, Charo, Chinicuila, Coalcomán, Cojumatlán de Régules, Cotija, Erongarícuaro, La Huacana, Hidalgo, Indaparapeo, Jiquilpan, Los Reyes, Madero, Marcos Castellanos, Morelia, Queréndaro, Sahuayo, Salvador Escalante, Tacámbaro, Tancítaro, Tarímbaro, Tepalcatepec, Turicato, Tzitzio, Venustiano Carranza y Vista Hermosa.
En 2018, la Unión de Mezcaleros de Michoacán creó la Ruta del Mezcal Michoacano, que pasa por Charo, Indaparapeo, Madero, Morelia, Queréndaro y Tzitzio. La idea es reconocer el trabajo de los maestros mezcaleros, mostrar el proceso artesanal de esta bebida y vivir algo que te despierte todos los sentidos. Aquí te van algunas opciones:
Etúcuaro, aventura entre cascadas y agave mezcal en Michoacán
Si te gusta mezclar cultura y aventura, la Aventura Mezcalera en Etúcuaro es ideal. Comienza cruzando un puente colgante impresionante entre bosques y campos de agave. Luego sube al Mirador Mezcalero y observa un paisaje enorme lleno de plantas de agave que parece no terminar nunca.
Después, sigue hacia la Cascada Mezcalera, con 90 metros de altura, perfecta para refrescarte antes de sentir la emoción. Si te animas, hay una tirolesa pequeña para comenzar y luego lanzarte por la Tirolesa Mezcalera, de un kilómetro —la más larga del estado—. También hay un columpio al vacío con vistas increíbles. El recorrido termina con una cata de mezcal artesanal y comida típica. Todo dura unas tres horas, y cuesta entre 240 y 650 pesos.
Morelia, mezcal y patrimonio
La capital michoacana también está cerca de esta ruta del mezcal. Pasa por las tenencias de Atécuaro, Chiquimitío, Morelos, Jesús del Monte y San Miguel del Monte. En el camino puedes conocer la cascada Chorro Prieto, un mirador y la vinata Hacienda del Rincón, donde hay catas y te enseñan cómo se hace el mezcal. La ruta termina en el Monumento Arqueológico Manos Pintadas.
Este recorrido dura cerca de 10 horas, saliendo de Plaza Camelinas y regresando al mismo lugar. Cuesta 500 pesos y hay que hacer reservación en rutamezcal.com.
Indaparapeo, tradición, historia y gastronomía mezcal en Michoacán
En Indaparapeo puedes visitar la exhacienda Zacapendo, caminar por campos de agave y disfrutar de una comida típica en el restaurante La Cava. También puedes conocer destiladoras como La Luna, donde las visitas guiadas cuestan entre 500 y 2 mil pesos, según la experiencia que elijas.
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Jiquilpán y Marcos Castellanos, experiencia silvestre en las montañas
En las montañas del norte de Michoacán, en Marcos Castellanos y Jiquilpán, el agave crece libremente entre potreros. En comunidades como Abadiano y Los Tábanos, se hace mezcal al estilo tradicional, en un entorno natural que parece detenido en el tiempo.
Ya sea que te llame la atención el pasado del mezcal, la emoción de las aventuras, la cocina local o simplemente disfrutar de la naturaleza, Michoacán tiene algo hecho para ti. Si quieres conocer más de este mundo, date la oportunidad de explorar “El Alma de México”.
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