Llegar a un panteón siempre será una experiencia no muy agradable, el ambiente de tristeza, muerte y soledad recorren por todo el lugar, donde miles de historias han sucedido y secretos se han ocultado debajo de las tumbas, y el Panteón de San Fernando, ubicado en la Ciudad de México no es la excepción, ya que en este inmueble se guardan cientos de anécdotas dignas de ser contadas.

En primer lugar, es necesario saber que el Panteón de San Fernando pertenece a la colonia Guerrero en la capital de la república mexicana, el nombre de este lugar tiene un origen con la inauguración del colegio con el mismo nombre, el cual era de orden franciscana.

Por tradición, se enterraban a frailes y benefactores al interior de los edificios sagrados, es decir, en los templos, sin embargo, por cuestiones de salud, autoridades prohibieron en 1836 enterrar a estos personajes en los atrios de los templos.

La talla de exclusividad del inmueble nace con el origen de los benefactores, los cuales eran familias que tenían una capacidad adquisitiva impresionante.

En 1850, cuando surgió una epidemia de cólera, este panteón fue abierto a todo público, pasando de ser un panteón de carácter exclusivo a ser uno de carácter público y/o civil.

Debido a la gran importancia que histórica que cuenta el inmueble, este lugar fue declarado como monumento histórico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, a lo largo del tiempo, este destino ha sido catalogado como un lugar que debes visitar sí o sí cuando estés en la Ciudad de México, y aún más cuando está Halloween y Día de Muertos a la vuelta de la esquina, ya que este panteón cuenta con historias y leyendas del más allá.

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Tumbas en el Panteón de San Fernando

Entre las tumbas que se encuentran en el lugar, se pueden apreciar que le pertenecen a personajes políticos, militares, gobernantes y grandes personalidades del siglo XIX.

El Panteón de San Fernando ha sido el lugar de descanso de diversos personajes históricos, entre ellos, algunos héroes de la patria, como fueron Vicente Guerrero e Ignacio de Zaragoza, líder que venció al ejército francés en la Batalla de Puebla de 1862, estos dos personajes fueron posteriormente exhumados y fueron trasladados a recintos diferentes.

Otro personaje interesante que descansa o descansó fue Miguel Miramón, si bien la lápida se encuentra en ese lugar, la tumba realmente se encuentra vacía, ya que al fallecer el ex presidente Benito Juárez, Concepción Lombardo, viuda de Miguel, decidió que su marido no debía descansar junto a su eterno enemigo, por lo que tuvo que trasladarlo a Puebla.

Ignacio Comonfort, político liberal del siglo XIX también se encuentra aquí, además, en el lugar descansan de igual manera el periodista Francisco Zarco y el introductor del teléfono en México, Juan de la Granja.

Leyendas del panteón

Como es de suponerse, el panteón cuenta con ciertos relatos y leyendas escalofriantes, las cuales involucran tanto la vida como la muerte, los trabajadores de este inmueble histórico aseguran que han sido testigos de algunas experiencias que los han dejado con la piel de gallina, ya que se han topado con “los aparecidos”.

Además, los empleados afirman que en algunas ocasiones han logrado ver como sombras van pasando para después desvanecerse en la oscuridad, también han revelado que han logrado ver presencias súper extrañas y totalmente fuera de lo común.

En alguna ocasión, un empleado afirma haber observado personas que se pasean por las tumbas durante la noche, especialmente la forma de una mujer vestida de blanco, con cuerpo robusto y con aproximadamente 40 años de edad, que cuando esta mujer siente que está siendo observada, esta conserva su postura rígida, totalmente quieta, dicen que si logras verla de frente sus ojos comienzas a hundirse al mismo tiempo que ella lanza un grito tan aterrador que hasta al más valiente asustaría.

Un hombre lamentándose y hechicería

Otra leyenda que es famosa en el panteón es la de un señor, quien ya es mayor de edad y se apoya de su bastón. Se cuenta que este hombre se pasea por las tumbas lamentándose, se cree que este señor es Don Juan, el cual fue un individuo que fue a parar a una fosa común, y que con la incertidumbre de dónde terminaron sus restos, sólo se limita a vagar por el panteón.

Además de este par de historias, existe una más donde se cuenta la supuesta existencia de una fotografía en donde es posible ver lo que se describiría como la silueta de una mujer de pie al costado derecho de la puerta de la oficina del panteón.

Por último, se asegura que en el inmueble se han encontrado artículos misteriosos y extraños, algunos dicen que se tratan de cosas sobre brujería, mientras que otros testimonios relatan que han sorprendido a persona llevándose tierra para realizar sus conjuros.

Ubicación del Panteón de San Fernando y costo

El Panteón de San Fernando está localizado en la Plaza de San Fernando, número 17, en la colonia Guerrero, alcaldía Cuauhtémoc, en la Ciudad de México. Para que te ubiques mejor, este destino está detrás de la Iglesia de San Hipólito.

La mejor manera para llegar en transporte público es tomar el Sistema de Transporte Colectivo Metro, estación Hidalgo línea 2 y 3.

En metrobús deberás llegar a la estación Hidalgo de las líneas 7, 3 y 4.

En cuanto al horario, podrás visitar este panteón de martes a domingo en un horario de 9 a 17 horas, la entrada es libre, sin embargo, si deseas una visita guiada, podrás contratar un tour por el panteón a $210 MXN por persona, el cual dura aproximadamente 2 horas, y es apto para todo público, desde chicos, grandes y para toda la familia.

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Con información de Milenio, Relatos e Historias en México y Mórbido Fest