La plataforma ofrece a turistas nacionales y extranjeros experiencias auténticas y fuera de las rutas convencionales.

 

Pese a los esfuerzos del Gobierno mexicano, desde hace más de una década, de impulsar el desarrollo del ecoturismo para detonar la economía de comunidades indígenas y rurales, hoy en día más del 80 por ciento de los proyectos iniciados se encuentra abandonado.

Sin embargo, la esperanza de desarrollar el turismo y, por supuesto, la economía en muchos de estos sitios no está perdida gracias a Rutopía, una plataforma que ha identificado las razones por las cuales los proyectos en esas zonas han fracasado y los ha resuelto.

Soñamos en convertir al turismo en algo justo y sostenible; en una herramienta que preserve lo que hace único a cada destino: su naturaleza y su cultura

Emiliano Iturriaga, uno de los fundadores de esta red de colaboración, comentó recientemente en una entrevista para una agencia de noticias internacional que junto con Sebastián Muñoz, el otro iniciador de Rutopía, trabajaron hace cuatro años en una cooperativa de turismo en la Sierra Madre de Chiapas.

Iturriaga señala que ahí se dieron cuenta de que “las comunidades y sus proyectos de turismo tienen todo lo que se necesita para ser exitosos”, pero después de realizar un estudio identificaron barreras que les impedían desarrollar su potencial, como la falta de infraestructura para realizar reservaciones en línea y el desconocimiento de otros idiomas.

Además de lo anterior, Iturriaga y Muñoz coincidieron en que las comunidades “no están integrando experiencias completas que realmente satisfagan una necesidad de los viajeros modernos”, a pesar de contar con riqueza natural, cultural, tradiciones ancestrales y capital humano, “las personas originarias son excelentes guías”, asevera el fundador de Rutopía.

El origen de Rutopía

Después del análisis de la situación, Emiliano Iturriaga y Sebastián Muñoz llevaron a la práctica un programa piloto en la comunidad Nuevo Paraíso, en la Reserva de la Biosfera El Triunfo, en las montañas de la Sierra Madre de Chiapas, en el sur de ese estado.

Tras invertir en marketing digital y talleres de diseño con éxito, “nos dimos cuenta que esto se podría replicar en otras comunidades rurales e indígenas”, señaló Iturriaga, y tras establecer contacto con otros lugares susceptibles de poner en práctica este modelo, dieron origen a Rutopía.

El objetivo principal de la plataforma es tender un puente entre los viajeros y las comunidades, a las cuales enseña y entrena, sin tener después injerencia en la operación de los viajes; en tanto que los turistas llegan directamente a las comunidades, sin preocuparse por nada más que disfrutar de la experiencia.

Taller de palma con los anfitriones en El Almacén, Oaxaca. Foto: Rutopía

Gracias a su visión y logros que ha obtenido en su, relativamente, corto tiempo de operaciones, en la reciente Feria Internacional de Turismo, FITUR Madrid 2020, a finales de enero, RUTOPÍA fue reconocida como una de las 15 mejores empresas emergentes de turismo, seleccionadas entre más de mil 700, de más de 150 de países, que se postularon.

En sus redes sociales, la plataforma explica que el 80% del pago realizado por los turistas llega directo a los anfitriones, familias y a los proveedores locales de productos y servicios, mientras que el 20% restante se destina a cubrir los gastos de transferencia de dinero y los gastos operativos de Rutopía.

Así que ya lo sabes, aquí tienes una opción para viajar de manera diferente y acumular experiencias que, además de dejarte recuerdos imborrables, te harán crecer como persona.